La alegría fue doble puesto que al júbilo de disfrutar de los actos en honor a la Purísima se sumó el hecho de que este año la talla cumple cincuenta años y que los feligreses han sufragado un trono especial.
La jornada festiva comenzó a primera hora de la mañana con una despertà" y después se realizó un disparo de cohetes y un pasacalles con dulzaina y tamboril. A las 11.30 horas se celebró una ofrenda de flores en honor a la Inmaculada concepción y a las 12 se ofició una Eucaristía en honor a la patrona de La Hoya y Daimés.
Por la tarde el disparo de cohetes y un pasacalles con la banda de música precedió al acto más esperado de la convocatoria: la procesión. El desfile procesional partió a las 18 horas y estuvo presidido por Fulgencio Vegara, párroco de La Hoya. La comitiva estuvo presidida por la imagen de la Inmaculada Concepción en su nuevo trono y portado por una veintena de costaleras, todas ellas jóvenes de la pedanía, que en los días previos habían mostrado su deseo por llevar a hombros a la patrona. Un castillo de fuegos articiales y una chocolatada cerraron los actos en honor a la Inmaculada Concepción.
Noticia y Fotografías extraídas del Diario Información
